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Manabu Mabe – Verão (1987) – Gravura 50×35
“Verão” (1987) é uma gravura assinada de Manabu Mabe, um dos principais nomes do abstracionismo brasileiro.
Com dimensões de 50 x 35 cm, esta obra expressa a vivacidade e a energia características do verão, através das formas e cores que marcam o estilo lírico e gestual de Mabe. Originária do acervo familiar, esta gravura é uma oportunidade rara para colecionadores adquirirem uma obra autêntica do artista.Características:
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Técnica: Gravura assinada
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Ano: 1987
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Dimensões: 50 x 35 cm
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Condição: Excelente
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Proveniência: Acervo familiar
Ideal para colecionadores e apreciadores da arte moderna brasileira, esta obra representa a maturidade estética de Mabe e seu impacto no cenário artístico internacional.
R$2.500R$2.100Manabu Mabe – Verão (1987) – Gravura 50×35
R$2.500R$2.100 -
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Antonio Tavares Calló - Motoqueira
Serigrafía numerada del 1 al 100
40 × 70 cm
R$480 -
Mosca de la menta azul
La fotografía digital capturada en 2018 trabajó en pinceladas digitales coloreando la vegetación con el tono azul vibrante que le da nombre a la obra. El aroma de la albahaca atrajo al artista a la realización de la foto mientras atraía a la mariposa. El resultado fue un contraste vibrante registrado en el arte.
La fotografía digital capturada en 2018 trabajó en pinceladas digitales coloreando la vegetación con el tono azul vibrante que le da nombre a la obra. El aroma de la albahaca atrajo al artista a tomar la foto mientras atraía a la mariposa. El resultado fue un contraste vibrante registrado en el arte.R$17.333 - R$24.500 -
R$3.000R$2.520Manabu Mabe – Luz Sagrada (1995) – Gravura 70×50
R$3.000R$2.520 -
R$3.000R$2.520Manabu Mabe – Brisa de Primavera – Gravura 70×50
R$3.000R$2.520 -
Hajime Higaki - Plaza Tiradentes (1963)
“Adquira ‘Praça Tiradentes’ (1963) de Hajime Higaki, óleo sobre tela de 50×39,5 cm, que captura a serenidade das paisagens urbanas brasileiras com influência da estética japonesa. Uma obra única para colecionadores exigentes.”
R$6.000 -
La fotografía digital capturada en 2018 trabajó en pinceladas digitales coloreando la vegetación con el tono azul vibrante que le da nombre a la obra. El aroma de la albahaca atrajo al artista a la realización de la foto mientras atraía a la mariposa. El resultado fue un contraste vibrante registrado en el arte.
